Hace un tiempo explicamos cómo las grandes compañías son protagonistas en aportar estabilidad financiera a la cadena de suministro, cuando hacen uso de una solución SCF (Supply Chain Finance). Como suelen mantener cantidades elevadas de tesorería, poseen la capacidad de reducir su independencia económica, minimizando saldos ociosos a cambio de obtener rendimientos.
Es decir, las grandes empresas tienen más oportunidades que las PYMEs de inyectar liquidez en la cadena de suministro, extrayendo valor de ella al tiempo que financian a sus proveedores. Lo cual no quiere decir, que se beneficien únicamente ellas de estas soluciones. El papel de la PYMEs en el SCF (Supply Chain finance) no es, ni mucho menos, secundario.
El rol de las PYMES en el desarrollo del SCF
En la actualidad, la posibilidad de extender el SCF a empresas de cualquier tamaño ha aumentado con el desarrollo de soluciones SCF en la nube a nivel global y con BilliB en España. Esto permite que se involucren muchas empresas en estas innovadoras fórmulas, contribuyendo a generar una “masa crítica” de empresas que permite extender los beneficios del SCF hacia todos los niveles de la cadena de suministro.
Las relaciones comerciales forman un entramado de empresas compradoras y proveedoras, de mayor y menor tamaño, y el SCF puede estar presente en cualquier tipo de relaciones comerciales entre empresas de diferente dimensión y de cualquier sector. Aunque es más habitual que las empresas proveedoras sean de igual o menor volumen que sus empresas clientes, en ocasiones se dan las circunstancias contrarias.
Estas soluciones permiten una mayor eficiencia en la planificación de los pagos y en la financiación a proveedores, en esa relación B2B entre socios de la cadena de suministro. Por eso nos gusta decir que las soluciones Supply Chain Finance ayudan a ganar a todas las empresas que lo utilizan.
La solvencia, llave para el uso de SCF por PYMEs compradoras
Las soluciones SCF ofrecen distintas modalidades para financiar la cadena de suministro. Como ya hemos visto en numerosas ocasiones, la gran mayoría de ellas se dirigen principalmente a las empresas compradoras. Algunas soluciones ofrecen la gestión en un entorno SCF online, el confirming, el descuento por pronto pago, el descuento dinámico e incluso la incorporación de pagos finanaciados en la gestión de ambos descuentos. Todos estos servicios han hecho surgir BilliB.
Esto significa que la decisión de implementarlas es tomada por el comprador, no por el proveedor. Aunque este siempre puede sugerirle la posibilidad de adelantar los cobros de esta manera.
Pues bien, una PYME compradora que tenga solvencia cumple la condición necesaria para implementar una solución SCF y obtener rentabilidad con ella. Puede utilizarla con pleno derecho y garantías para anticipar pagos a sus proveedores, ya sea con tesorería o financiando pagos en la plataforma. La solución BilliB, por ejemplo, permite que el origen de los fondos quede oculto al proveedor, él recibe el cobro sin conocer si su cliente ha usado financiación o tesorería para pagarle.
Utilizar la modalidad del SCF para el pronto pago a proveedores se adapta perfectamente tanto a una PYME como a una gran empresa. Las grandes compañías deben estudiar algunos aspectos para obtener el máximo beneficio de estas soluciones innovadoras. Como por ejemplo, la agilidad en el ciclo de aprobación de las facturas dentro del proceso procurement to pay que siga la empresa u otros aspectos que puedan ralentizar la gestión de facturas.
Otra cuestión a considerar es la forma en que las empresas llevan la gestión de proveedores, que está muy relacionada con la negociación de descuentos por pronto pago. La gestión de los pagos que realice una empresa influye también en las relaciones con los proveedores. Ambos aspectos pueden ser complejos, sobre todo en grandes compañías con un elevado número de proveedores, pero también puede tener cierta complejidad en algunas PYMEs.
Implementar una solución SCF facilita ambos aspectos, fortaleciendo las relaciones y favoreciendo las buenas prácticas en ese entramado de relaciones comerciales entre empresas de todo tipo y tamaño. Con el SCF pasan a ser relaciones de colaboración, lo que supone un cambio respecto a la tradicional oposición fuerte/débil en las relaciones comerciales entre grandes empresas y PYMEs.
BilliB se posiciona como la solución SCF española para empresas solventes, independientemente de su tamaño, debido a la eliminación de barreras económicas y tecnológicas para su implantación. Todas ellas tienen a su alcance una solución reservada tradicionalmente para la gran empresa.