Cuando escribimos en este blog sobre los factores de éxito en la adopción rentable de una solución SCF en la empresa, explicábamos que se debe establecer un conjunto de objetivos y de KPIs para evaluar los beneficios que está aportando a la compañía una solución SCF (Supply Chain Finance). Lo óptimo es que la elaboración de estos indicadores se realice en equipo, es decir, con la intervención de los directivos de los departamentos implicados.
Los objetivos financieros y de capital circulante que se determinen se referirán tanto al desempeño de la gestión financiera en el corto plazo, como a la fijación del nivel adecuado de ese capital de trabajo.
Nuestro objetivo hoy es concretar los principales KPIs que demuestran los beneficios financieros que aporta una solución SCF de gestión digital del descuento por pronto pago y, en concreto, la solución SCF de BilliB. Dejamos para otro post la incidencia de las soluciones SCF en los principales KPIs de la función de Compras.
Hemos elegido algunos de los KPIs financieros que nuestros clientes verán mejorar con la incorporación de BilliB a sus empresas.
Margen de EBITDA
Es la relación entre el EBITDA (Beneficio antes de Intereses, Impuestos, Depreciación y Amortización) y la cifra de facturación. Una solución SCF para el pronto pago a proveedores siempre consigue generar EBITDA, ya que optimiza la reducción de los costes en Compras, al extraer el máximo rendimiento al instrumento financiero del descuento por pronto pago.
Tomando como base este KPI financiero de la gestión global de la empresa y su interpretación en base a la estrategia corporativa, se podría realizar el cálculo del impacto en esta ratio, obteniendo la cifra total de descuentos por pronto pago.
KPIs de endeudamiento
Ratio de endeudamiento total
- Una solución SCF para el pronto pago a proveedores mantiene la deuda con proveedores en niveles más bajos en el balance. Es decir, logra reducir la ratio de endeudamiento, que mide el apalancamiento financiero o proporción de recursos ajenos (deuda a corto y largo plazo) que soporta la empresa en relación a sus recursos propios (patrimonio neto y capital)
- Aunque esta ratio afecta tanto al largo como al corto plazo, la empresa compradora que utiliza una solución SCF puede calcularla considerando solo las deudas a corto plazo
Ratio de autonomía financiera
- En coherencia con la disminución de la ratio de endeudamiento, una solución SCF para el pronto pago a proveedores eleva la ratio de autonomía financiera (que compara los fondos propios con el pasivo exigible)
- La autonomía financiera da una visión de la composición estructural de las fuentes de financiación
Rentabilidad sobre activos
En el caso de BilliB, al completar la solución SCF con la eficiencia en la gestión de la tesorería -a través del uso ágil de la caja gracias al dinero electrónico-, la empresa compradora aumenta las posibilidades de rentabilizar sus excedentes de tesorería, pudiendo obtener una rentabilidad superior a la que le ofrezcan otras alternativas de inversión en el mercado (que además están expuestas a riesgos de tipo de interés o tipo de cambio).
Los proveedores, con su aceptación de este tipo de soluciones, también logran una ventaja competitiva al mejorar su activo circulante. Su uso se reflejará también en algunos KPIs, como las ratios de liquidez, la ratio de disponibilidad o test ácido y la ratio de tesorería o disponibilidad inmediata. Además, también tendrá su fiel reflejo en otro tipo de indicadores, más separados del aspecto financiero, un ejemplo es el ciclo de conversión de efectivo, que advierte la disminución del periodo cobro de sus facturas.
En definitiva, una solución SCF para el pronto pago a proveedores como BilliB incrementa la rentabilidad de la empresa compradora y mejora las ratios financieras de las empresas socias de la cadena de suministro.